Si vas a tener un hijo, o lo has tenido recientemente, seguro que más de uno te habrá dicho que con él ya no podrás viajar más o que tus viajes se limitarán a irte unos días a la playa y no hacer nada más.
Es cierto que los niños limitan en parte tus viajes pero si quieres seguir conociendo el planeta tal y como lo hacías antes de ser padre o madre, no debes preocuparte, porque si quieres, puedes.
Aquí te damos unos consejos para que viajar con niños no se convierta en una tortura y puedas disfrutar del viaje. Porque viajar con niños es diferente.
La planificación previa, clave
Posiblemente antes de tener un hijo pensabas en un destino, buscabas transporte y alojamiento y allí te ibas. Incluso lo hacías unos días antes. Pero ahora eso va a cambiar. La planificación es clave a la hora de viajar con niños para no encontrate con ninguna sorpresa (y aún así, las tendrás).
Tampoco se trata de hacer un estudio pormenorizado de todo lo que vas a hacer pero sí de planificar con tiempo el viaje para tener más opciones de transporte y alojamiento y para estar seguro de que el lugar donde vas no va a ser un aburrimiento para los niños.
Otra cosa de la que debes preocuparte, muy importante además, es saber dónde están los hospitales en el destino. Esperemos que no tengas que utilizarlo, pero es fácil que un niño acabe con fiebre o se caiga y tengas que ir a uno. Por supuesto, no te olvides de las tarjetas sanitarias y toda la documentación.
Elegir el alojamiento
Elegir un alojamiento adecuado es clave si vas a viajar con niños. Ahora necesitas más espacio y por supuesto más comodidades y servicios. Mucha gente opta por ir a un apartamento, donde tendrán cocina y más libertad y espacio para los niños. A cambio, posiblemente necesites llevar una cuna si tu hijo todavía duerme en una.
Optar por un hotel también es buena opción. Eso sí, hay que organizarlo con tiempo. En un hotel necesitarás una habitación familiar y son las primeras que se acaban ya que no hay demasiadas. Igual pasa con los apartamentos.
Busca también hoteles donde los niños sean bienvenidos. Ya sabemos que los niños son niños y pueden llegar a molestar pero si vas a un hotel donde hay muchos niños entonces la cosa cambia. Puedes reconocer fácilmente un hotel donde son bienvenidos por los servicios que ofrece. Si tiene una sala de juguetes, piscina infantil o actividades para niños entonces es uno de ellos.
¿Qué visitar con niños?
Pues prácticamente lo mismo que sin ellos pero añadiendo cosas que les pueda gustar a ellos. Obviamente no vas a subir 300 escaleras para ver una ciudad desde alguna cúpula o torre. Ni visitar un castillo no adaptado para sillas de bebé. Ni hacer una ruta de senderismo de 10km con un niño de 3 años.
Pero el resto de lugares, a los que se pueda acceder fácilmente con ellos, puedes ir. Aunque creas que un museo no le va a gustar a un niño, no te preocupes, seguro que allí habrá algo que no le aburra.
Pero claro, no te centres en tus gustos y ya está. Los niños también deben disfrutar del viaje y programa alguna visita especializada para ellos. En cualquier caso, deja sitio a la improvisación porque igual lo que les gusta a los niños es un parque infantil, una fuente o una tienda que te encuentras por el camino y que no tenías previsto visitar.
Antes de ir, cuéntale a los niños lo que vais a ver y alguna historia sobre ello. Incluso podéis ver alguna película donde aparezca el lugar. Al llegar allí, estarán encantados de verlo en persona.
¿Y las comidas?
En el tema de las comidas hay que ser también muy previsor. No vale meterse a comer en cualquier parte donde no tengan ni tronas, ni espacio para sillas ni comida que les pueda gustar. Esto va en sus gustos, claro.
Lo mejor es que antes analices qué restaurantes hay por la zona que vais a visitar y ver cuáles son adecuados. Aunque tampoco te obsesiones, porque si vas con niños igual acabáis improvisando y comiendo en otra zona y ya sobre la marcha, buscáis.
Lo mejor es ir a comer pronto, antes de que se llenen los restaurantes, porque tanto vosotros como los niños estaréis más tranquilos, os atenderán mejor y hay menos posibilidades de que la comida se alargue provocando aburrimiento en los niños.
Si vas con un bebé y no quieres hacer los potitos tú mismo, hay que decir que en la mayoría de supermercados fuera de España encontrarás una enorme variedad de comida para ellos. Mucha más variedad que en España. Esto es algo que siempre nos ha sorprendido.
El equipaje
A la hora de irte de viaje hacer las maletas suele ser lo que más pereza da y más estrés produce. ¿Y si te olvidas algo? Bueno, en el destino habrá tiendas, suponemos. Pero además, si tienes hijos, el número de cosas que hay que llevar se multiplica.
Lo mejor es llevar lo mínimo posible e imprescindible. Si viajas en coche no habrá tanto problema, pero si es en avión o tren, tampoco vas a llevar la casa a cuestas y lo mejor es acabar comprando muchas cosas en el destino. Además, hay muchos hoteles enfocados a los niños donde te proporcionarán de todo y te facilitarán la tarea.
O incluso puedes alquilarlo. Cada vez hay más empresas que se dedican a alquilar todo tipo de productos infantiles, incluidas sillas de paseo, tronas o cunas.
El tema de la ropa, que necesitarás mucha pues los niños suelen ensuciarse fácilmente, lo puedes solucionar lavando la ropa y así no tienes que llevar tanta. Si estás en un apartamento con lavadora, genial. Si no, puedes ir a alguna lavandería automática que ya hay en casi cualquier ciudad. Las lavanderías de los hoteles no las recomendamos, te sale casi más barato comprar ropa nueva.
El transporte hasta el destino
Otro de los miedos a los que se enfrenta cualquier viajero con niños. Pero no hay que alarmarse, si lo organizas bien el viaje puede ser divertido para los niños. Simplemente hay que tomarselo como una parte más de las vacaciones.
Si viajas en coche, podéis jugar a contar los coches de un determinado color, a buscar árboles de una determinada forma o cualquier cosa que se os ocurra y que les tenga entretenidos. Parar cada cierto tiempo en algún area de descanso que tenga algún parque infantil o alguna diversión para ellos también ayuda.
En avión la cosa se complica porque el espacio es más limitado y las esperas pueden ser grandes. Hay que llevarse todo lo que creas que le va a entretener y tener paciencia. Sobre todo si tu hijo tiene menos de 2 años y es muy nervioso ya que con esa edad todavía no ocupa asiento y lo tienes que llevar en tu regazo.
La documentación para el viaje
La documentación que debes llevar para un niño no es muy diferente a la que debe llevar un adulto, pero en estos casos, es muchísimo más importante para evitar problemas.
Si viajas dentro de España no es necesario que lleves nada para la identificación de los niños, aunque siempre recomendamos llevar el DNI aunque hasta los 14 años no sea obligatorio. Lo que sí es imprescindible es llevar su tarjeta sanitaria.
Si viajas fuera de España es obligatorio llevar DNI o pasaporte según lo que se necesite en el país destino. Incluso si vas en coche hay que llevarlo ya que es lo único que vale para identificarles y demostrar que eres su padre. No vale el libro de familia. Y por supuesto, la tarjeta sanitaria europea si viajas a un país de la Unión Europea. Fuera de Europa, hay que llevar un seguro médico.
Si tu hijo es menor de edad y viaja solo o con solo uno de sus tutores legales, necesita también una autorización firmada por ambos tutores.