Ahora que me ha llegado a casa una carta de Midas recordándome que puedo pasar la revisión oficial de mi coche en sus instalaciones he recordado el episodio que tuve con ellos el año pasado y que no quiero dejar la oportunidad de denunciar aquí para que nadie más sea timado. Igual debí haberlo contado en su momento pero ahora es cuando me he acordado.
En su día recordamos la importancia de pasar las revisiones del coche antes de emprender un viaje y ahora lo reafirmamos, pero en un taller de confianza, porque Midas estuvo a punto de arruinar nuestro viaje a Cantabria y Euskadi de 2013.
Los antecentes en mis visitas a Midas
Bueno, la historia se remonta a septiembre de 2012 cuando motivado por la publicidad que empezaban a hacer estos talleres sobre la revisión oficial y lo barata que resultaba decidí llevar mi coche al taller que tienen en la Ronda de Segovia, de Madrid. La verdad es que acabé muy contento en aquella ocasión. Me salió mucho más barato que en el taller oficial y hasta me cambiaron los neumáticos por la mitad del precio que me suele costar en otras partes.
Incluso te dan una cartilla que van sellando cada vez que vas al taller. Con 5 sellos te regalan un cambio de aceite en tu siguiente visita. Me pareció incluso un detalle que en la revisión dejaron pendiente un tema por una pieza que debían pedir y como me llevé el coche y lo dejé otra vez dos días después, me pusieron 2 sellos.
La reparación del aire acondicionado en Midas
Pero esta alegría con Midas comenzó a volverse en pesadilla en abril de 2013. En ese mes, en unos días de bastante calor, noté que el aire acondicionado no funcionaba. Entonces, como estaba tan contento con ellos decidí llevarles el coche a ellos para ver qué podían hacer. Rápidamente me dijeron que tenían que hacer una carga de gas y así fue. He de decir que los circuitos de aire acondicionado no tienen que perder gas, si lo pierden es que hay una fuga, y si hay una fuga, aunque lo recargues al poco tiempo volverás a estar igual. En definitiva, un parche.
Del taller salí nuevamente muy contento. La carga de gas había sido más barata que en otros talleres. Pero al cabo de 2 semanas, en otro día de calor, volví a notar que no funcionaba. En fin, que había una fuga y lo llevé nuevamente. En esta ocasión lo revisaron más a fondo y descubrieron que el compresor fallaba y que había cambiarlo. Resignado lo acepté. Incluso el compresor era más barato que en el taller oficial. Cambiaron el compresor y unas juntas por donde se escapaba el gas y pagué religiosamente. Eso sí, aquí vino el primer detalle que no me gustó. Me volvieron a cobrar la carga de gas. En otros talleres si ocurre esto, la segunda carga no te la cobran ya que la primera no te resuelve el problema.
Los problemas posteriores en el Midas de Ronda de Segovia, 27 de Madrid
Un poco mosqueado pero al fin y al cabo, contento porque el aire acondicionado volvía a funcionar y tampoco había sido tan caro el compresor me fui a mi casa. Pero la alegría duró 1 mes. El tiempo que tardó en escucharse un ruido infernal de algo que rozaba en el motor a la vez que dejaba de salir aire frío. Lo volví a llevar al mismo taller, recuerdo que el de Ronda de Segovia en Madrid. Más que nada, porque ellos lo había arreglado y estaba en garantía. He de reconocer que fui bastante enfadado pero bueno, al final me calmaron y me dijeron que no pasaba nada porque el compresor estaba en garantía y que no me iban a cobrar nada. Tampoco fue cierto, porque en realidad sí que me cobraron unos 20€ por no se qué pieza que estaba mal y que había provocado que el compresor se rompiera. Me fui con la intención de no volver nunca más. Y más aún cuando al día siguiente se me enciende la indicación de que el refrigerante estaba en un nivel bajo. Abro el motor y…. no habían tapado bien el depósito. Increíble que en un taller les pasen estas cosas.
¿Acaba aquí la historia? Pues no. Justo el día que comenzaban nuestras vacaciones en Cantabria y Euskadi de 2013, nada más salir de casa volvimos a notar el ruido de una pieza que se partía y un ruido infernal de algo que rozaba, a la vez que el aire acondicionado no funcionaba. Era julio, así que imaginad. Tras dar unas vueltas comprobando que al desconectar el climatizador, el ruido cesaba decidimos continuar el viaje y arreglarlo en destino o ya a la vuelta. Eso lo hicimos porque el viaje era al norte, si llega a ser al sur con el calor que hace, nunca hubieramos ido.
La reparación de verdad del aire acondicionado en el taller oficial
Aún así, el calor fue insoportable tanto en el viaje de ida como en el de vuelta. Y un par de días en Bilbao y San Sebastián que hizo un calor extremo. Pero bueno, eran vacaciones…
A la vuelta a Madrid decidí llevar el coche al taller oficial. Allí me revisaron completamente el circuito de aire acondicionado y encontraron lo siguiente:
- El compresor estaba roto. Además era un compresor no compatible con mi modelo de coche. Por eso se había roto 3 veces. Aunque dudo de si me habían puesto el mismo reparado o uno nuevo cada vez.
- Había varias fugas de gas en diversos puntos del circuito.
- Había también una fuga importante por una rotura en el grupo de calefacción, que obligó a cambiarlo por completo.
- La rotura del compresor, las diversas fugas del circuito y la rotura del grupo de calefacción podría ser debido a un exceso en la presión de carga del gas. Eso me confirmaron los del taller oficial.
Tuve que volver a pagar un compresor nuevo además de todos los elementos que habían roto en el Midas de la Ronda de Segovia, 27 de Madrid. La avería costó el cuádruple de lo que había costado en principio y me sentí estafado. Salí del taller oficial con intención de ir a poner una reclamación a Midas pero debía irme de viaje y al final me olvidé del tema. Desde entonces el aire acondicionado no ha vuelto a fallar.
Lo barato sale caro
Hoy he vuelto a acordarme de aquello, de la poca profesionalidad que mostraron en un taller que en vez de rechazar una reparación por falta de medios y conocimientos quisieron hacerla, por casi arruinarnos unas vacaciones…
Por cierto, que ya tengo todos mis sellos para conseguir el cambio de aceite gratis pero prefiero pagar. En definitiva, que lo barato sale caro.