¿Ya has visitado Olite y ahora quieres conocer sus alrededores? Pues perfecto. Ahora te vamos a contar qué ver cerca de Olite, una de las villas más bonitas de Navarra.
En el corazón de Navarra, la villa medieval de Olite ha sido durante siglos uno de los centros más emblemáticos del Reino de Navarra. Su famoso Palacio Real, considerado una de las residencias más impresionantes de Europa en su tiempo, sigue siendo una joya turística.
Pero, más allá de sus murallas, los alrededores de Olite ofrecen una rica herencia histórica, donde pequeños pueblos y monasterios invitan a descubrir el pasado medieval y religioso de la región. En este artículo, exploraremos algunos de los lugares más fascinantes cerca de Olite, donde la historia se entrelaza con la belleza natural.
Olite, un punto histórico de partida
Antes de aventurarnos hacia los alrededores de Olite, vale la pena hacer una breve mención a esta villa que ha cautivado a viajeros de todo el mundo. Olite fue la residencia preferida de los monarcas navarros, y su esplendor medieval aún resuena en sus calles empedradas y edificios góticos. El Palacio Real de Olite, construido por Carlos III el Noble en el siglo XIV, es una verdadera maravilla arquitectónica.
Este castillo, con sus torres y jardines colgantes, fue considerado uno de los más hermosos de Europa en su tiempo. Desde Olite, este punto estratégico nos permite conocer fácilmente los lugares históricos que rodean la región, cada uno con su propio legado único.
Puedes encontrar más información en nuestro artículo sobre qué ver en Olite.
Qué visitar cerca de Olite
El lugar más cercano a Olite que merece la pena visitar es Tafalla, pero lo vamos a dejar fuera de este recorrido ya que merece una visita aparte y aquí te vamos a contar un recorrido en coche que puedes realizar en un solo día. En tan solo 40 km de recorrido descubrirás estos lugares que no podrás olvidar.
San Martín de Unx, un tesoro medieval de Navarra que ver cerca de Olite
A unos 20 kilómetros al este de Olite, circulando por carretera con bastantes curvas, se alza el pintoresco pueblo de San Martín de Unx, un verdadero tesoro medieval encaramado en las colinas de Navarra. Conocido por sus vinos y su impresionante patrimonio arquitectónico, este pequeño pueblo tiene una historia rica que data del siglo XI.
La fundación de San Martín de Unx está ligada a la expansión del cristianismo y a las rutas comerciales que atravesaban Navarra durante la Edad Media. Durante los siglos XI y XII, la región fue repoblada tras las incursiones musulmanas, y San Martín de Unx se convirtió en un importante enclave en las rutas de comercio y peregrinación que cruzaban el reino.
El mayor atractivo del pueblo es la Iglesia de San Martín de Tours, un magnífico ejemplo del románico del siglo XII, conocida por su hermosa cripta, una obra maestra de la arquitectura románica, así como por sus detalles góticos que reflejan la evolución arquitectónica a lo largo de los siglos. El campanario de la iglesia es visible desde varios kilómetros a la redonda, destacándose como un faro espiritual y arquitectónico.
La cripta
La cripta permaneció oculta durante siglos hasta su redescubrimiento, lo que la convierte en un tesoro arqueológico y religioso. Se cree que pudo ser utilizada como lugar de enterramiento de personajes importantes o como espacio de culto privado en la Edad Media.
Este pueblo fue testigo del auge del arte románico en Navarra, y muchos de sus edificios, especialmente las iglesias, son testimonio de esa época. La expansión de la villa medieval coincidió con el crecimiento de los reinos cristianos en la península, convirtiéndose en un punto de referencia en la Navarra medieval.
Ujué, el impresionante pueblo medieval a un paso de Olite
A tan solo 8km de allí se encuentra, en lo alto de una colina, se encuentra Ujué, uno de los pueblos más espectaculares y emblemáticos de Navarra. Con su impresionante iglesia-fortaleza y sus vistas panorámicas, Ujué combina la función defensiva con la espiritualidad.
Los orígenes de Ujué se remontan a la época de la Reconquista, cuando la localidad era una de las posiciones más avanzadas del Reino de Navarra frente a los territorios musulmanes. Su emplazamiento estratégico permitió que se convirtiera en una fortaleza clave para la defensa del reino.
El elemento más significativo en la historia de Ujué es la leyenda de la aparición de la Virgen de Ujué, una historia que se remonta al siglo VIII. Según la tradición, un pastor encontró una imagen de la virgen en el hueco de una roca, lo que impulsó la construcción de un santuario en su honor. Este evento convirtió a Ujué en uno de los centros de peregrinación más importantes de Navarra.
Ujué, símbolo de la devoción real
Según la tradición, el corazón del monarca fue depositado en la Iglesia-Fortaleza de Santa María de Ujué como muestra de su devoción a la Virgen de Ujué.
Durante los siglos XII y XIII, la villa fue fortificada para protegerse de los conflictos con los reinos vecinos, y su iglesia-fortaleza se convirtió en un bastión tanto espiritual como militar.
La Iglesia-Fortaleza de Santa María de Ujué es el monumento más destacado del pueblo. Construida entre los siglos XII y XIV, combina elementos del románico y del gótico. Su aspecto de fortaleza, con gruesos muros y torres defensivas, recuerda el papel crucial que jugó Ujué en la defensa del Reino de Navarra. No te pierdas las vistas desde lo alto de la iglesia, que van desde los Pirineos hasta las Bárdenas Reales.
El Monasterio de Santa María la Real de la Oliva
Después de visitar Ujué, iremos camino del último de los lugares que vamos a visitar cerca de Olite. Está a unos 30 minutos aproximadamente, cerca del municipio de Carcastillo. Hablamos del Monasterio de Santa María la Real de la Oliva, una joya de la arquitectura cisterciense en Navarra y un refugio espiritual desde su fundación en el siglo XII.
El monasterio fue fundado en 1149 por el rey García Ramírez “el Restaurador” como parte del esfuerzo por extender la influencia cristiana y monástica en la región. La orden del Císter, que se caracterizaba por su austeridad y devoción, fue clave en la reforma monástica de la época, y el Monasterio de la Oliva se convirtió en uno de sus centros más importantes en Navarra.
A lo largo de la Edad Media, el monasterio fue un influyente centro de poder tanto espiritual como económico. Sus monjes no solo se dedicaban a la oración, sino que también gestionaban vastas propiedades agrícolas que contribuían al desarrollo de la región.
Los monjes cistercienses
Durante la desamortización de Mendizábal los monjes del Monasterio de la Oliva tuvieron que abandonar su hogar. Pero regresaron 80 años después y allí siguen.
La iglesia abacial del monasterio es un espléndido ejemplo de la arquitectura cisterciense. El claustro, con sus arcos y columnas, es un lugar de recogimiento que invita a la meditación. Además de la iglesia y el claustro, el complejo monacal incluye diversas dependencias como la sala capitular y el refectorio, que muestran la funcionalidad de la vida monástica.
Conclusiones de la visita a los alrededores de Olite
Los alrededores de Olite ofrecen una riqueza histórica y patrimonial incomparable. Desde la noble ciudad de Tafalla hasta los serenos paisajes de San Martín de Unx, la majestuosa fortaleza de Ujué y el espiritual Monasterio de la Oliva, cada lugar cuenta su propia historia, forjada a lo largo de los siglos. Estos destinos no solo son testigos del pasado medieval y religioso de Navarra, sino que también nos invitan a descubrir la belleza natural y el legado cultural que ha perdurado a lo largo del tiempo.
Viajar por estos parajes es recorrer la historia del antiguo Reino de Navarra, donde las piedras de las iglesias y fortificaciones aún susurran las historias de aquellos que las construyeron y defendieron. ¿Listo para un viaje inolvidable por el corazón de Navarra? Haz las maletas y explora estos rincones históricos que te harán retroceder en el tiempo. Los alrededores de Olite están llenos de sorpresas esperando ser descubiertas