Simplemente pasear por las calles de París es ya una auténtica maravilla y puedes pasar unos días maravillosos en la ciudad del Sena simplemente paseando.
Hoy os vamos a hablar de aquellos barrios de París por los que merece la pena perderse y disfrutar de sus edificios, en concreto Le Marais, Ile de la Cité e Ile de Saint Louis, La Defense y Montmartre.
Cada uno de ellos tiene su propio encanto y su seña de identidad y unos te gustarán más que otros, pero todos son espectaculares.
Ile de la Cité y Ile de Saint Louis, el origen de París
Se trata de dos islas que forma el Río Sena a su paso por París y es el lugar donde se originó la ciudad.
La antigua Lutecia comenzó a formarse en la Ile de la Cité alrededor del año 250 A.C. gracias a una tribu gala llamada Parisii.
Pero no fue hasta el año 52 A.C cuando se fundó Lutecia por los romanos aunque en el año 360 fue rebautizada como París en referencia a los Parisii.
Un paseo por la Ile de la Cité es una experiencia inolvidable pues los edificios que la forman son muy bonitos. Así, podemos encontrar la Catedral de Notre Dame, la Conciergerie o Sainte Chapelle aunque no son los únicos, ya que el Palacio de Justicia, el Hotel Dieu o la Prefectura de Policía son también dignos de admirar.
Y para admirar, el Mercado de las Flores donde podrás comprar todo tipo de plantas que los domingos se transforman en pájaros. En uno de los extremos de la isla está el puente más antiguo de la ciudad, el Pont Neuf. Desde él tienes unas vistas muy bonitas del Río Sena.
En el otro extremo tenemos el Puente de Saint Louis gracias al cuál llegamos a la otra isla, la Ile de St. Louis, que a diferencia de la anterior es muy tranquila y donde se puede pasear muy agradablemente.
Existen numerosas tiendas, restaurantes y hoteles situados en unos edificios históricos que no pararás de admirar. Entre las mansiones y palacetes debemos destacar el Hotel Lambert, la Iglesia de Saint-Louis en I’llé o el Hotel Lauzun.
Le Marais, el más popular de París
Le Marais es el barrio que más popularidad ha ganado en los últimos años convirtiéndose en uno de las más cosmopolitas de la ciudad y símbolo de la comunidad gay.
Este barrio era antiguamente una zona pantanosa, de marismas, y de ahí su nombre.
Uno de los lugares más interesantes del barrio es la Place des Vosgues, del siglo XVI, donde se instaló la nobleza parisina dando lugar a bonitos palacetes y casas señoriales a lo largo de todo el barrio.
Entre ellos podemos destacar el Hotel de Sens, el Hotel de Sully, el Hotel de Beauvais, el Hotel de Soubise y el Hotel Carnavalet. Pero por encima de todos, está el Hotel de Ville, el edificio que alberga desde el año 1357 el Ayuntamiento de París.
En la Place des Vosgues, que destaca por sus soportales de ladrillo rojo y el jardín del centro se encuentran las casas de Víctor Hugo o el Cardenal Richelieu.
Más tarde, la nobleza se trasladó a otros barrios y se instalaron los judíos. Por eso podemos admirar actualmente una sinagoga.
Además los judíos, grandes comerciantes, convirtieron el barrio en una gran zona comercial, característica que aún hoy se mantiene con tiendas más modernas y de las más importantes franquicias.
Además, también hay numerosos restaurantes y discotecas que se mezclan con los diferentes museos de Le Marais como el Museo Picasso o el Museo Carnavalet.
Montmartre, el barrio bohemio de París
En una colina coronada por la espectacular Basílica de Sacre Coeur se encuentra el barrio de Montmartre.
Se trata de uno de los barrios más peculiares de la ciudad y en el que el siglo XIX se convirtió en la cuna de los grandes artistas impresionistas y bohemios que buscaron allí su inspiración.
De esa manera el barrio se llenó de cabarets y burdeles que dieron una mala imagen al barrio.
Pero hoy en día es un barrio de grandes contrastes donde podemos encontrar numerosos sex-shops y cabarets, entre ellos el Moulin Rouge, el molino rojo más conocido del mundo.
Junto a la Basílica de Sacre Coeur también hay otra iglesia muy importante, la Iglesia de Saint Pierre. Al lado está el corazón de Montmartre, la Place du Tertre, donde alternando con los bohemios restaurantes encontraremos numerosos artistas callejeros.
Entre las callejuelas del barrio de Montmartre también podemos encontrar otros lugares interesantes como el Moulin de la Galette, el Espace Dalí o el célebre Cementerio de Montmartre, con tumbas de importantes personajes.
La Defense, el más moderno
Lejos de la historia y las majestuosas mansiones de los barrios anterior hoy en día debemos destacar el barrio de La Defense.
La Defense se ha convertido en un moderno centro financiero que compite en importancia con la City de Londres.
Aquí dominan los rascacielos y los edificios de oficinas, unidos por una gran explanada peatonal entre los que destacan sus jardines colgantes y las diferentes obras de arte de un gran museo al aire libre, un total de 60.
Entre todos los rascacielos de La Defense, hay uno que destacar y que es el símbolo del barrio, el Arco de la Defense.
Se trata de un cubo hueco inaugurado en 1989, que alcanza los 110 metros de altura. Este majestuoso edificio de mármol y granito y que está recubierto de vidrio es también conocido como el Gran Arco de la Fraternidad.
Si quieres obtener unas vistas espectaculares de La Defense, y sobre todo de su Arco, te recomendamos subir al Arco del Triunfo.