Al norte de la provincia de Cáceres, saliendo desde Plasencia se encuentra La Vera, última morada de un emperador: Carlos V, el Monasterio de Yuste, que aunque solo vivió sus 2 últimos años de vida allí dejó un legado impresionante.
Y un auténtico paraíso gracias a sus pueblos, su gastronomía, su entorno natural y sus gentes. Antes de la llegada del Emperador, La Vera fue un importante asentamiento megalítico y romano, conservándose monumentos de esas épocas.
Si te alojas en Cáceres te recomendamos esta excursión a Yuste, que además incluye visita a Plasencia y el Monfragüe, algunos de los mejores lugares de Extremadura.
Qué ver en el Monasterio de Yuste
Si decides visitar el Monasterio de Yuste, podrás hacerlo gracias a las visitas guiadas que se ofrecen en él, única manera de visitarlo además.
El Monasterio tiene dos partes diferenciadas, el convento y la vivienda del emperador. El centro del convento es la Iglesia y a su alrededor se encuentran dos claustros. Uno de ellos, el gótico, es una auténtica obra de arte.
Bajo al altar de la iglesia se encuentra la cripta, lugar donde estuvo enterrado el Emperador.
a parte dedicada a la vivienda de Carlos I es bastante sencilla, al contrario de lo que se pudiera suponer de un monarca tan poderoso.
Se conserva el mobiliario de la época entre la que destaca su silla especial para la enfermedad que sufría, la gota, y su dormitorio.
También hay varios retratos muy interesantes, como el de su esposa Isabel de Portugal.
La construcción de la vivienda se realizó de tal forma que desde la cama de su dormitorio podía verse el altar de la iglesia para que el emperador pudiera seguir las misas desde la cama ya que en los últimos momentos de la enfermedad no podía levantarse.
En el exterior del Monasterio, situado en un frondoso bosque, puede disfrutarse de unos interesantes jardines con varios huertos y lagos donde la reina la tranquilidad y donde el sonido del agua y el canto de los pájaros en lo único que se escucha.
Visitando los pueblos de La Vera
Pasarón de la Vera
De Pasarón de la Vera podemos destacar la Iglesia del Salvador, en la que destaca su retablo y el campanario que se encuentra separado, el Palacio de los Condes de Osorno, de estilo renacentista y del siglo XVI, y las tres ermitas que posee.
Pasear por su callejuelas es algo obligado si visitas La Vera.
Desde aquí podemos ir hasta Jaraíz de la Vera viendo cómo nos adentramos en una comarca espectacular.
Jaraíz de la Vera
La principal población de la comarca es Jaraíz de la Vera, que destaca por su curiosa Plaza Mayor y sus soportales, construida en pendiente, en dos niveles y acabando en cuña.
En el nivel superior, donde antiguamente estaba el Castillo Árabe, se encuentra el Ayuntamiento. En la Plaza Mayor destaca también el Palacete del Obispo Manzano,una casa señorial del siglo XVII.
Otros monumentos muy importantes de Jaraíz son la Iglesia de Santa María de Gracia, de la que se puede destacar su retablo churrigueresco, el rosetón de la fachada posterior y torre con numerosos escudos, y la Iglesia de San Miguel.
Desde aquí continuamos visitando los pueblos de La Vera. El primero de ellos es Cuacos de Yuste, donde su bonita Plaza mayor porticada y sus iglesias quedan eclipsadas por el impresionante Monasterio de Yuste.
Jarandilla de la Vera
Otro de los pueblos a destacar es Jarandilla de la Vera, donde se encuentra el Castillo de los Condes de Oropesa, actualmente Parador de Turismo.
En Jarandilla de la Vera fue donde se alojó el Emperador mientras se construía el Monasterio de Yuste.
Además del Castillo, también destacan la Iglesia de San Agustín, la Iglesia de Nuestra Señora de la Torre, la Ermita del Santo o el Puente Romano.
Siguiendo la carretera atravesaremos los pueblos de Losar de la Vera, que destaca por las figuras que forman los arbustos que decoran el pueblo o Valverde de la Vera, el pueblo que mejor conserva la arquitectura típica de la comarca
Más adelante encontramos Villanueva de la Vera y finalmente Madrigal de la Vera, último pueblo antes de adentrarnos en Ávila y que destaca por el Puente Romano de Alardos.
Disfrutando de la naturaleza en La Vera
En La Vera existen decenas de gargantas donde poder disfrutar de la naturaleza en estado puro y donde disfrutar del baño en verano en unas aguas cristalinas que te sorprenderán.
Todas estas gargantas desembocan en el Río Tiétar y son testigos de diferentes puentes romanos que no debes perderte.
Una de las gargantas más famosas es la de Pedro Chate, situada junto a Jaraíz de la Vera en un entorno envidiable. También destacan las de Cuartos, en Losar de la Vera, Gualtaminos, en Villanueva de la Vera y donde se puede disfrutar de la Cascada del Diablo, o la de Alardos en Madrigal de la Vera.
Si lo que te gusta es el senderismo, también estás de enhorabuena. En la Vera existen numerosas rutas bien señalizadas con las que te adentrarás en bosques y zonas por explorar y que te llevarán por bonitos miradores.
Puedes encontrar más información en la página oficial de la Comarca de La Vera.