Toda la magia de los paisajes de Irlanda la podemos encontrar en un lugar donde el verde es el color predominante y donde la naturaleza toma un protagonismo especial en una isla donde ya es de por sí protagonista.
El Parque Nacional de Connemara recoge praderas, colinas, lagos y todo lo que puedas imaginar combinado con pueblos de ensueño y un monumento espectacular, Kylemore Abbey, situada en un paraje privilegiado y de obligada visita.
Si quieres visitar el Parque Nacional de Connemara, aquí te damos algunos consejos.
Qué ver en el Parque Nacional de Connemara
La región de Connemara se encuentra en el Condado de Galway y es una excursión obligada si estás visitando esta ciudad, así como los Acantilados de Moher.
Connemara es una de las áreas naturales mejor conservadas de Irlanda donde todavía se habla el gaélico y donde encontramos parajes y monumentos excepcionales.
El Lago Corrib sirve de punto de entrada a Connemara. Es el segundo más grande de Irlanda y en él se encuentran nada menos que 1200 islas.
Y es que el agua es uno de los grandes protagonistas de Connemara, ya no solo por este lago sino por otros más pequeños esparcidos por la región.
Además, en Connemara se encuetnra el único fiordo de Irlanda, el de Killary, otro lugar de obligada visita.
Los paisajes del mar en armonía con tierra firme entre pequeñas colinas se pueden admirar desde algún barco e incluso podemos darnos un baño de algos del fiordo en Leenaun, en los Connemara Seaweed Baths.
Pero si quieres tener las mejores vistas del Parque de Connemara lo mejor es subir a la Diamond Hill.
Puedes hacerlo por un sendero muy bonito y no muy exigente que te llevará hasta lo alto de una colina desde la que disfrutar del verde y del agua.
Desde allí tienes a tus pies uno de los mejores paisajes de Irlanda.
La Abadía de Kylemore
Sin lugar a dudas, Kylemore Abbey es el principal punto de interés de la región de Connemara, arquitectónicamente hablando.
Estamos ante un edificio realmente espectacular que incluso sin el paisaje que lo rodea sería una joya.
El color verde de los bosques y montañas que rodea a la abadía destaca con su piedra gris y su reflejo en el agua del lago que tiene a sus pies lo que hace que estar ante ella provoque una inmensa satisfacción para los sentidos.
El principal edificio del completo es un palacio que data del siglo XIX y donde podemos ver la recreación de la vivienda original con muebles de la época para hacernos una idea de cómo era la vida en la abadía en aquellos años.
Otro punto de interés es la Iglesia Neogótica, construida en mármol verde y que es una reproducción en miniatura de la Catedral de Norwich, que se mimetiza perfectamente en los bonitos jardines de la abadía que no debes dudar en recorrer.
Puedes encontrar más información en la página oficial de Kylemore Abbey.
Si buscas información sobre el Parque Nacional de Connemara y su centro de visitantes puedes entrar en su página oficial.