El Realejo es uno de los barrios con más solera que visitar en Granada. Su nombre completo es Realejo-San Matías y se encuentra a los pies de la colina donde se encuentra la Alhambra, en el arrabal en el que se situaba la antigua judería de Granada.
Los judíos de este barrio, llamado en esa época Garnata al-Yahud («Granada de los judíos») convivieron de manera pacífica con los musulmanes hasta la conquista cristiana de la ciudad y la expulsión de los judíos tras la que se destruyó parte del barrio.
Te invitamos a recorrer con nosotros este bonito barrio de Granada. Y si no quieres complicaciones puedes hacer este free tour por el Realejo, que te llevará por sus rincones mientras te cuentan historias que seguro que no conoces.
Qué ver en El Realejo
El Realejo tiene dos partes bien diferenciadas. Por un lado está la zona más baja y plana, que nada tiene que ver con el barrio original. Y por otro la zona más turística, la más cercana a la Alhambra, formada por callejuelas estrechas y pronunciadas cuestas de manera que en algunas de ellas incluso hay escaleras.
La vida de El Realejo gira alrededor de la Plaza Campo del Príncipe, situada en el mismo lugar de un antiguo cementerio musulmán, y que se construyó en 1497 para celebrar la boda de uno de los hijos de los Reyes Católicos.
En esta plaza encontramos una Estatua del Cristo de los Favores, muy venerada entre los granadinos en Semana Santa por la creencia de que libró a los habitantes del barrio de la peste que azotó la provincia en el siglo XVII siendo el Realejo el único que se libró.
Caminando por las callejuelas del barrio, que es lo que recomendamos hacer para sentir la esencia del mismo e ir descubriendo cada rincón que se abre a tus ojos, nos encontraremos con bonitos edificios como la Casa de los Tiros, un palacio del siglo XVI y que cuenta con un interesante museo de arte granadino, o las Torres Bermejas, que se unieron el siglo XVI a las murallas de la Alhambra.
Otros lugares de interés del Realejo son la Iglesia de Santo Domingo, fundada por los Reyes Católicos y que era el lugar donde se reunía la Inquisición, el Alcázar del Genil, del siglo XIII y de estilo almohade, o el Carmen de los Mártires, desde donde partió Boabdil para entregar las llaves de la ciudad en 1492.