El año 1992 transformó para siempre la ciudad de Sevilla. Se modernizó y a los tradicionales monumentos del casco antiguo se sumó una ciudad vanguardista que atrae cada año a visitantes de todo el planeta.
Aquella Exposición Universal de 1992 se celebró en la Isla de la Cartuja, un espacio de tierra situado entre el Río Guadalquivir y una dársena del mismo, que marcó un antes y un después en Sevilla y que hoy podemos visitar entre la nostalgia y la admiración.
Con este recorrido por la Isla de la Cartuja te vamos a llevar por los principales lugares de interés que puedes visitar y que recomendamos.
Qué ver en la Isla de la Cartuja de Sevilla
La Torre Sevilla y sus alrededores
El acceso sur a la Isla de la Cartuja se realizar por el Puente del Cristo de la Expiración, uno de los puentes que se construyeron para la Expo 92 y cuya principal característica son las lonas que hay a ambos lados para aliviar el calor de los viandantes.
Desde allí ya divisamos la Torre Sevilla, un rascacielos de 180 metros de altura construido entre 2008 y 2015 y que ya domina la silueta de la ciudad. La torre alberga un hotel y es posible subir a su azotea para tener unas vistas espectaculares. Junto a ella se encuentra un centro comercial y el CaixaForum, con diferentes exposiciones temporales muy interesantes.
A su lado podemos admirar la Torre Triana, un edificio circular inspirado en el Castillo de Sant’Angelo de Roma y que alberga varias consejerías de la Junta de Andalucía. No fue un edificio de la Expo 92 ya que fue construido en 1993.
El Pabellón de la Navegación y la Torre Schindler
Al otro lado de la Torre Sevilla, junto al Río Guadalquivir encontramos el Parque Fernando Magallanes, que conmemora la primera vuelta al mundo. En él se encuentra la Torre Schindler, una torre mirador de 65 metros de altura.
La Torre Schindler sí fue construida para la Expo 92 y consta de 18 pisos que recorre un rapidísimo ascensor en 24 segundos para llevarnos a la parte superior y tener unas vistas fantásticas de la zona. La torre forma parte del Pabellón de la Navegación.
El Pabellón de la Navegación es un museo en el que se hace un recorrido por la historia de la navegación. Fue uno de los pabellones más visitados de la Expo 92 y hoy en día es una visita obligada si te encuentras en la Isla de la Cartuja, no solo por sus exposiciones sino por la belleza del propio edificio.
El Monasterio de la Cartuja
Caminando hacia el norte llegamos al edificio más antiguo de la Isla de la Cartuja. De hecho era el único existente antes de las obras de acondicionamiento para la Exposición Universal de 1992.
El Monasterio de la Cartuja es un complejo en el que podemos encontrar elementos góticos, mudéjares, renacentistas y barrocos que fue construido en 1398. En él se hospedaba Cristóbal Colón cuando visitaba Sevilla e incluso aquí estuvo su tumba durante algún tiempo.
Tras años de abandono, el Monasterio de la Cartuja fue restaurado con motivo de la Expo y desde 1995 alberga el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, con más de 3.200 obras de arte.
La zona de los pabellones de la Expo 92
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Más al norte del Monasterio de la Cartuja llegamos a la zona en la que estaban los pabellones que albergaron la Expo 92. Bueno, o algunos de ellos, porque muchos de los pabellones fueron desmontados e incluso instalados en sus países de origen.
Pero todavía muchos quedan en pie, unos con otro uso diferente y otros a la espera de darles una nueva vida. Lo que sí podemos hacer es admirar la arquitectura de algunos de ellos y recordar la importancia que tuvieron en aquel inolvidable año 1992.
Entre esos pabellones que debemos destacar tenemos que mencionar el Pabellón de Marruecos, de estilo árabe andalusí y que además se puede visitar ya que alberga la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. A pocos metros, el Pabellón de Kuwait, con forma de palmera y diseñado por Santiago Calatrava.
Desde allí nos dirigiremos al antiguo Pabellón de Mónaco, que hoy es la Estación de Ecología Acuática Príncipe Alberto I de Mónaco, para el estudio del ecosistema del Río Guadalquivir. Su fachada reproduce el Casino de Montecarlo.
Más al norte, tras dejar a un lado la famosa Esfera Bioclimática, podemos admirar el Pabellón de Hungría, que actualmente está sin uso pero con una arquitectura muy peculiar representando una iglesia rural húngara, o el Pabellón de Nueva Zelanda, cuya fachada simboliza una enorme roca de 13 metros.
Seguimos caminando entre pabellones, unos más bonitos que otros, hasta llegar a los pabellones de los países de la Unión Europea, entre los que destacan el de Portugal, Francia, Italia o España, que comparte espacio con Isla Mágica, de la que hablaremos después.
Para finalizar nuestro recorrido por los antiguos pabellones de la Expo 92 visitaremos el Pabellón de Corea, que representa una casa típica del país, el Pabellón de México, formado por dos grandes X, y el Pabellón del Futuro, situado junto al Río Guadalquivir.
El parque Isla Mágica
Si visitas Sevilla con niños, o incluso sin ellos, uno de los destinos obligados es Isla Mágica, un parque de atracciones que se construyó alrededor del Lago de España, donde se encontraban los pabellones de las comunidades autónomas, y donde también se encontraban el Pabellón de España. El Pabellón de Andalucía fue aprovechado para albergar la sede de la televisión autonómica andaluza.
Isla Mágica está dedicado con el Descubrimiento de América y está dividido en varias zonas temáticas con sus atracciones, sus tiendas, restaurantes o sus espectáculos.
En el interior se encuentra también un parque acuático, Agua Mágica, que funciona en verano y que es otra de las grandes atracciones. Frente a la puerta principal de Isla Mágica se encuentra el Puente de la Barqueta, uno de los puentes más simbólicos de Sevilla y construido también para la Expo 92.
Si quieres visitarlo te recomendamos que compres previamente la entrada a Isla Mágica y Agua Mágica para evitar colas.
El Parque y el Puente del Alamillo
Llegamos ya por fin a la parte norte de la Isla de la Cartuja, tras un largo paseo por una zona muy extensa, donde se encuentra otro de los míticos puentes de la ciudad, el Puente del Alamillo, obra de Santiago Calatrava y que destaca por su torre inclinada de 142 metros del que parten los 13 cables que sustentan el puente. Fue durante años la construcción más alta de Sevilla.
A su lado se encuentra el Parque del Alamillo, uno de los principales parques que visitar en Sevilla. Es uno de los más populares gracias a su extensión y a las actividades que se celebran en él en verano.
Aquí se encuentra también el Estadio de la Cartuja, construido en 1999 con motivo del Campeonato Mundial de Atletismo y en el que se han celebrado diferentes acontecimientos deportivos, sobre todo, partidos de fútbol.
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