Pasear por Roma es reencontrarse con la historia y volver a la época romana a través de sus ruinas. También es disfrutar de sus edificios, calles, plazas y sobre todo sus fuentes.
Pero también existe un barrio muy diferente y en el que podemos trasladarnos al encanto medieval de lo que fue Roma. Este es el Barrio del Trastevere, el único lugar de Roma que sobrevivió a la época medieval y que hoy en día conserva un ambiente bohemio que lo convierte en un barrio encantador.
Pudes incluso hacer un tour gastronómico por el Trastevere que difícilmente olvidarás.
Qué ver en el Trastevere
Incluso la forma de llegar al Trastevere tiene su encanto.
Para ello deberemos cruzar el Río Tíber por alguno de los puentes que rodean la Isla Tiberina.
También podemos atravesarla gracias al Puente Fabricio, el puente más antiguo de Roma que conserva su estructura original, y ver la Iglesia de San Bartolomeo, una iglesia del siglo X que fue construida sobre las ruinas del Templo de Esculapio, el Dios de la Medicina.
En la Isla Tiberina también tenemos el Hospital de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Llegando por fin al Trastevere lo mejor es perderse en sus estrechas callejuelas y disfrutar del encanto de uno de los barrios con más ambiente de la ciudad.
Y tras perderse y pasear por las serpenteantes calles con sus restaurantes, tiendas curiosas e iglesias medievales, es obligado llegar a la plaza donde se encuentra la Basílica de Santa María in Trastevere y descansar junto a su fuente mientras tomas un helado o disfrutas simplemente del ambiente.
En el Trastevere también nos encontramos con maravillas como la Iglesia de Santa Cecilia in Trastevere o la de San Francisco a Ripa, que bien merecen una visita. Y si vas un domingo por la mañana podrás regatear en el famoso mercadillo de Porta Portesse.
No te pierdas tampoco la Villa Farnesina, una villa renacentista que destaca por las pinturas de Rafael que podemos encontrar en el interior.
Y si tienes tiempo no dejes de subir al Gianocolo, una colina desde la que podrás obtener unas maravillosas vistas de la ciudad de Roma y cuyos edificios han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.
Basílica de Santa María in Trastevere
Situada en la plaza del mismo nombre, la Basílica de Santa María in Trastevere es el principal punto de interés del barrio.
Fue construida en el siglo III y ha sufrido diversas reformas a lo largo de los siglos conservando a pesar de ellas su aspecto medieval.
La basílica es tan bonita por dentro como por fuera. Del exterior podemos destacar sus mosaicos y su alto campanario del siglo XII que la caracteriza.
Su interior está formado por tres naves donde destaca el bonito techo de madera así como los cuadros que decoran las paredes y capillas, entre ellas la Capilla Altemps
Se trata de una preciosa capilla barroca donde se encuentra la Virgen de la Clemencia, que data del siglo VI. Sobre el ábside encontramos un mosaico dorado del que los visitantes no podrán separar la mirada.
La Estatua de San Antonio es otro famoso punto de interés dentro de la basílica ya que se dice que tiene el poder de conceder deseos por lo que suele haber bastante gente alrededor pidiéndolos a la espera de que le sean concedidos.
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