El Casco Antiguo de Plasencia nos ofrece rincones mágicos, que combinados con su ambiente comercial y de tapas hacen de esta zona un lugar imprescindible que visitar en el norte de Extremadura.
Entre todos los encantos que ofrece Plasencia, están sus iglesias, que se concentran fundamentalmente en el recinto del interior de las murallas. Datan de diferentes épocas y cada una tiene un motivo para que deba ser visitada.
Hoy vamos a hacer un recorrido por todas estas iglesias en un paseo en el que además podrás descubrir el resto de maravillas de la ciudad.
La ruta de las iglesias. Del Cristo de las Batallas a la Plaza Mayor
El casco antiguo, el situado en el interior de las murallas está repleto de bonitas iglesias de las que nos gustaría hablar y que podrás ir descubriendo mientras haces tus compras o vas de tapas.
La primera iglesia que proponemos para visitar no se encuentra dentro de la muralla pero sí junto a ella y la bonita Puerta del Sol. Se trata de la Iglesia del Cristo de las Batallas.
En ella se encuentra la imagen del cristo del mismo nombre y fue construida para uso de los peregrinos que hacían el Camino de Santiago por la Ruta de la Plata.
Una vez visitada esta iglesia podemos entrar en el recinto intramuros a través de la Puerta del Sol y empezar a ver las tiendas de la Calle del Sol.
O si lo prefieres puedes coger la calle de la izquierda que te lleva directamente hasta la Iglesia de San Pedro, una de las más antiguas de Plasencia de estilo románico y mudéjar.
La ruta de las Iglesias. De San Esteban a Santo Domingo
El siguiente punto, tras atravesar la Plaza Mayor y camino del principal templo de la ciudad, es la Iglesia de San Esteban, situada en la salida de una de las esquinas de la Plaza.
Es del siglo XV de estilo gótico con un retablo espectacular y donde se casó el poeta extremeño José María Gabriel y Galán.
Dejando a un lado la Plaza de Abastos y el Seminario, nos dirigimos hacia las Catedrales. Sí, en plural, porque son dos, la Vieja y la Nueva, cada una con su encanto y que no te debes perder.
En este punto ya habrás notado que estás en el corazón de la ciudad medieval y que creerás haber retrocedido varios siglos.
De esta manera nos dirigimos hacia el Parador de Turismo, situado en un convento, pero de camino veremos otra de las joyas religiosas de la ciudad, la Iglesia de San Nicolás.
Está situada en la plaza del mismo nombre y que podemos decir que es una de las más bonitas de la ciudad.
Por cierto, que junto al Parador también hay una iglesia, aunque no se use como tal. Se trata de la Iglesia de Santo Domingo y donde se encuentran expuestos los pasos de Semana Santa. No debes perderte este templo, uno de los más grandes de la ciudad.
Ruta de las Iglesias. De San Martín a Santa Ana
Ahora es momento de volver hacia la Plaza Mayor.
Pero en vez de hacerlo por la Rúa Zapatería, otra calle comercial, puedes hacerlo por las callejuelas de la judería llegando de esta manera a la Iglesia de San Martín, otro edificio que no se usa como iglesia sino como sala de exposiciones.
Es fácil llegar a la Plaza Mayor desde allí, atravesarla y emprender camino por la comercial Calle del Rey. A mitad de camino deberás girar a la izquierda y llegar a otra de las iglesias de esta ruta turística, la Iglesia de El Salvador, de estilo románico.
Todavía queda por visitar otra iglesia en el recinto intramuros, pero nuevamente no se usa para el culto sino en esta ocasión como auditorio. Se trata de la Iglesia de Santa Ana, situada justo al final de la Calle del Rey y donde termina nuestro recorrido por las iglesias de Plasencia.
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